jueves, 24 de noviembre de 2016

Cuento

Una aventura en el mar


Había una vez una niña que estaba bañándose en el mar
y en  la orilla se encontró un colgante de conchas . Ella no sabía que era un colgante especial. Cuando volvió a bañarse, el colgante brilló y la chica se convirtió en sirena. La niña se desmayó y acabo en el fondo del océano. Y cuando ella despertó dijo:
¿Qué me ha pasado? ¿Dónde estoy? Ella se emocionó al   
contemplar tanta belleza . Así que fue a pasear y a investigar un poco. Al rato, se encontró un banco de peces que pasaban por su lado como si nada .Siguió nadando y tropezó con un niño que tenía una cola, era un príncipe que vivía en un palacio de diamantes y coral. Fueron a ver la familia del chico y ella como no podía contener la emoción  dijo: ¡Qué bonito es el palacio !
¡Qué maravilla de paisaje submarino! Yo creía que el lugar
más bonito estaba en la tierra y estaba equivocada , ojalá
los humanos pudieran ver tanta belleza, se quedarían asombrados. La reina le contestó: Los habitantes marinos no confiamos en los humanos porque contaminan los océanos con los vertidos de sus fábricas, combustibles de sus barcos y arrojando basuras al mar y a las playas.
También pescan sin mirar el tamaño de los peces  ni la cantidad de ellos rompiendo así el ciclo de la vida marina.
Por eso debemos evitar el contacto directo con ellos porque
si nos descubrieran destrozarían nuestro maravilloso mundo
La reina le preguntó:¿Cuál es tu nombre ? ¿Dónde está tu reino? ¿De qué  parte del océano vienes ?
Ella se quedó  sin palabras que. No sabía como había llegado hasta allí,  creía que todo era un sueño pero se dio cuenta que era real todo lo que estaba sucediendo allí. Ella contestó: Mi nombre es Rosita, no tengo ningún reino ni vivo en ningún océano . Soy una niña normal, procedo de la superficie ,vivo en una ciudad llamada Jerez de la Frontera . Llegué aquí sin saber como, estaba en la playa con mi familia y encontré un colgante en la orilla,  me  lo puse y ya no recuerdo nada más y aquí estoy convertida en sirena y en este maravilloso mundo .
La reina al oírla se enfadó mucho y dijo en voz alta:
¡Hijo nos has traído una humana a nuestro mundo, ya no
estaremos seguros aquí! ¡Nos tendremos que marchar a otro lugar donde no nos encuentren!
Rosita respondió  con voz dulce y sincera: Majestad no tenéis que preocuparos por mí,  no diré nada a nadie, el poco tiempo que llevo aquí me siento uno de vosotros .
Y os prometo que cuando vuelva a la superficie haré todo lo
posible para  conservar mares y playas porque vuestro mundo ahora es el mío también.
La reina al escuchar la pureza y sinceridad de la niña fue hacia ella la abrazó y le dio un beso en la frente y exclamó :
¡Hija mía, quédate a vivir con nosotros en palacio y cuando seas mayor te casarás con mi hijo y ocuparás mi lugar como reina!
Contestó Rosita: No hay nada que me haga más feliz que vivir aquí con vosotros pero tengo familia y ellos me necesitan así que debo volver con ellos .Entonces la reina le ofreció el colgante de nuevo y le dijo quédatelo como recuerdo nuestro y cada vez que quieras venir a vernos cuélgatelo y entra en el mar él te guiará a nosotros.
La niña volvió a la superficie y cuando salió del mar sus padres estaban tranquilos comiendo debajo de la sombrilla. No se habían dado cuenta de lo que había pasado porque debajo del mar parecía haber pasado mucho tiempo, en la superficie era poco tiempo .
Todos los veranos cuando Rosita iba a la playa con sus padres se ponía su colgante y visitaba a sus amigos del fondo del mar y aprendía a cultivar plantas acuáticas y recolectar alimentos marinos sin hacer daño al ecosistema.
Fue pasando el tiempo y se hizo mayor se convirtió en una gran bióloga y gracias al aprendizaje que tuvo descubrió importantes medicinas para curar enfermedades difíciles hasta ahora y alimentos inagotables fáciles de cultivar que sustituían a otros más dañinos para los humanos, todos ellos sacados del mar. Le hizo ver al mundo que debíamos cuidar los mares y océanos porque de ellos dependíamos todos .
Cuando se vio segura de ello se casó con el príncipe del fondo del mar. Ya había conseguido ser lo que siempre quiso ser: embajadora del mar en la tierra. Fue muy querida en la tierra y muy buena reina en el mar.
                                                     FIN
                                                      
                                                        Lorena Carrasco
                                                                 3ºC
           





No hay comentarios:

Publicar un comentario